Hasta hace pocos años, mencionar Bitcoin dentro de un banco minorista español sonaba a ciencia ficción. Ahora, con el Reglamento de los Mercados de Criptoactivos (MiCA) plenamente vigente en la Unión Europea, las mayores instituciones financieras del país adaptan plataformas, compliance y equipos para incorporar las criptomonedas a su catálogo de productos.
La entrada de los bancos tradicionales genera un nuevo nivel de acceso regulado, especialmente cuando se habla de las mejores criptos, con potencial de costes más bajos gracias a la escala de estas entidades.
MiCA: El detonante regulatorio para los grandes bancos
El MiCA establece por primera vez un pasaporte único para proveedores de servicios de criptoactivos (CASPs) en toda la UE. España, además, decidió acortar el período de transición: las entidades registradas tendrán hasta el 31 de diciembre de 2025 para migrar a la licencia completa de la CNMV, seis meses antes que el plazo estándar europeo.
Además de armonizar las reglas de custodia y negociación, la regulación impone requisitos de capital, gobernanza y transparencia que históricamente frenaban a los grandes bancos. Con un marco claro, el mercado avanza. BBVA fue pionero entre los grandes bancos europeos al lanzar trading de BTC y ETH para clientes de banca privada en Zúrich en 2021.
En marzo de 2025 recibió luz verde de la CNMV para replicar el servicio en el mercado doméstico: compra, venta y custodia directa de criptomonedas en la propia cartera del banco. Según Francisco Maroto, responsable de Blockchain y Activos Digitales, la estrategia pasa por trasladar know-how desde jurisdicciones más favorables hacia dónde evoluciona la regulación, convirtiendo a España en prioridad tras la aprobación de MiCA.
Santander ya ofrece a sus clientes de alto patrimonio, a través de Openbank, un ETP que replica bitcoin y ether negociado en la bolsa alemana. Su objetivo declarado es ofrecer la compra directa de cripto para el mercado minorista en el primer trimestre de 2025, utilizando la infraestructura cloud que sostiene al banco digital en seis países europeos.
John Whelan, director de Activos Digitales, resumió el plan indicando que si los clientes les confían su nómina, también pueden confiarles sus criptoactivos. CaixaBank, Bankinter y Sabadell son los próximos en línea. Todos mantienen equipos explorando modelos white-label con fintechs.
Eso incluye custodia subcontratada, corretajes integrados vía API y fondos tokenizados. CaixaBank Tech probó, en 2024, un sandbox con siete startups para evaluar el interés de clientes particulares antes de extender la oferta a su red de oficinas en 2025.
Las inversiones en criptomonedas en España
Un estudio del Banco Central Europeo señala que el porcentaje de españoles que poseen criptoactivos aumentó del 4% en 2022 a más del 10% este año. Aunque el crecimiento ha sido superior al 50% en los últimos dos años, aún está lejos de países como Turquía, donde alcanza el 40%.
Por el lado de la oferta, el registro del Banco de España para proveedores de cambio de monedas virtuales cuenta con más de 100 entidades desde 2022, cifra que servirá como base para la nueva licencia MiCA. No obstante, los bancos temen repetir fiascos de plataformas de inversión "sin movimiento".
La adopción resulta prometedora, pero depende de la volatilidad del mercado y de la educación financiera del inversor. Además, adaptar los sistemas bancarios principales a las carteras digitales implica integrar claves, auditorías de contratos inteligentes y seguros contra ciberataques.
Con España estableciendo un plazo reducido de 12 meses, muchos actores podrían retrasar su lanzamiento al segundo semestre de 2025. Se espera que inicialmente la oferta bancaria se limite a BTC, ETH y stablecoins reguladas. Los spreads bancarios tienden a ser inferiores a los de exchanges locales, aunque aún se estudian tarifas por custodia.
Cabe destacar que la protección de depósitos no cubre criptomonedas, pero los bancos deberán segregar las claves en almacenamiento frío certificado. La migración de exchanges globales hacia Europa, ya visible con licencias MiCA otorgadas a gigantes como OKX y Bitpanda, presiona aún más al sector bancario local.
Además, las entidades que brindan servicios de custodia de criptoactivos en España están obligadas a registrarse en el Banco de España y cumplir con los requisitos establecidos por la Ley 10/2010 de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo. Esto incluye la implementación de sistemas de autenticación de dos factores.
Y también de otras medidas de seguridad para proteger los activos digitales de los clientes. Al final, 2025 será un piloto colectivo: bancos testeando la experiencia del usuario, reguladores ajustando exigencias e inversores comparando la comodidad de operar desde una app bancaria frente a una plataforma especializada.