La alcaldesa miente: Emotet existe desde 2014 y no desde el pasado 16 de septiembre

La alcaldesa de Jerez, la socialista Mamen Sánchez, ha mentido a la opinión pública. En una entrevista concedida a Jesús Vigorra en Canal Sur, así como en notas de prensa oficiales del Ayuntamiento, viene afirmando que existen grupos de cibercriminales que “desde el pasado 16 de septiembre tienen un sistema que se llama Emotet que bloquea toda la gestión y piden un rescate a cambio”. Además, concreta que “Emotet lleva un mes y pico en activo y la inteligencia de los países intentan averiguar cómo atacarle”. Este dato es absolutamente falso, puesto que Emotet lleva en activo desde, al menos, junio de 2014.

Emotet no es más que un virus troyano, o 'malware' de tipo gusano, que comenzó atacando a bancos de Alemania, Suiza y Austria, pasando posteriormente a expandirse por los Estados Unidos de América. Nada que ver con una “campaña” como afirma la líder socialista; en todo caso se estaría hablando un nuevo brote u oleada. Por tanto, aquello de que “el virus se encuentra dentro de una acción a nivel internacional denominada Campaña Emotet, iniciada el pasado 16 de septiembre”, es del todo incierto. Sin embargo, la alcaldesa ha utilizado tal excusa como estrella para responder a la duda en torno a la falta de prevención en materia de seguridad informática en la red del Consistorio, de la que, por cierto, desconoce la cuantía presupuestaria anual que le es dedicada.

No conforme con eso, Mamen Sánchez se ha valido además de otro argumento falso como es basarse en que el virus 'Ryuk', instrumento de Emotet para encriptar las bases de datos y solicitar un rescate en criptomonedas para su liberación, habría sido creado el 27 de septiembre. Por ese motivo, llegó a decir, era complicado tener una “vacuna” capaz de frenarlo. También incierto, puesto que 'Ryuk' viene atacando desde agosto de 2018, hace ya más de un año. No obstante, sólo en Estados Unidos se elevaron el pasado año a 1.493 ataques idénticos a víctimas particulares y entidades que pagaron rescates por valor de 3.161.484 euros para recuperar sus datos, según estimaciones del FBI de las que se ha hecho eco el diario El País.