Miles de opositores a la Guardia Civil piden la impugnación de la prueba de ortografía celebrada el pasado fin de semana. Multitud de aspirantes a las plazas de cabos y guardias denuncian que el examen fue filtrado por parte de algunas academias durante la realización del mismo, informando de las palabras correctas y erróneas. Además, denuncian que la Jefatura de Enseñanza preparó las pruebas del día 14 y la del día 14 de manera muy desequilibrada, “desfavoreciendo sustancialmente a los opositores del primer día de pruebas”.
Se sirven de ejemplos del contenido de la prueba, que incluía palabras a corregir, en caso de que fuera necesario, como ''javaque'', ''halodio'', ''hazquirente'', ''sallal'', ''avate'', ''franjeó'', ''frange'', ''embanecido'', ''quincaya'', etc. El día posterior, el grueso eran más asequibles, véanse ''horchata'', ''exuberante'', ''hevento'', ''agaya'', ''esplendoroso'', ''alcornoque'', ''hapoteosis'', ''infeccion'', ''excursión'' o ''deanvular''.
Por el momento, casi 5.000 personas han rubricado en la web de recogida de firmas Change.org para que impugnen ambos exámenes.