Retirar vehículos de la flota sin complicaciones

Cuando los vehículos pertenecientes a la flotilla de transporte de mercancía de una empresa comienzan a envejecer y a deteriorarse, a consecuencia del uso constante y a la cantidad de kilómetros recorridos que han acumulado, puede que resulte más caro mantenerlos que prescindir de ellos.

Cuando estos vehículos cumplen su ciclo de vida útil y deben ser retirados de la flota, las compañías, por lo general, deben cumplir con determinados requisitos. Si no tienen el personal capacitado para ello, recurren a empresas especializadas que se encarguen de hacer el papeleo.

Manejando la flota de vehículos

La tarea de gestión de una flota de vehículos no es cosa sencilla, ya que implica la utilización de una cantidad de automóviles que deben prestar sus servicios a otras compañías o son usados para llevar a cabo actividades de la misma empresa.

Entre las diferentes actividades que se deben realizar para el control de flotas, aparte de las políticas de la compañía, están la gestión del mantenimiento de los vehículos, la elección de cada uno según el trabajo a realizar, el cálculo de su capacidad, las rutas que deben cubrir, el gastos de combustible de cada uno y también la decisión de dar de baja aquellos vehículos que no cumplan las condiciones.

Debido a la cantidad de tareas que se deben llevar a cabo en la gestión de flotas, se hace recomendable tener en la empresa un programa especializado para esta función. Será de mucho ayuda en el desarrollo de las tareas que se realizan al respecto, así como en el control de todos los automóviles involucrados.

Control individual de cada uno de los componentes de la flota

Para llevar una buena gestión de la flota de vehículos de la empresa, primeramente, debe conocerse el estado de los coches que se tienen en servicio y quién los usa, así como también debe llevarse a cabo el cumplimiento de las obligaciones establecidos por la ley como son la revisión de multas, accidentes, etc.

De igual forma, la empresa debe tener en cuenta los costes, tanto directos como indirectos, que conlleva el mantenimiento de la flota, para poder llevar el control de las tarifas, precios y presupuestos.

Para poder tener este control se debe saber el coste del kilómetro que se recorre, hacer un cálculo del tiempo de utilidad del vehículo para determinar su retiro del servicio y hacer un seguimiento de los costes de la flota, entre otros.

Asimismo, se debe analizar la relación de los costes y el nivel de los servicios que está prestando la flota de vehículos, ya que solamente de esta forma, la compañía podrá hacer la implementación de políticas concretas para calcular la cantidad de coches que sean necesarios.

¿Qué trámites son necesarios para dar de baja un vehículo de la flota?

Para poder hacer el retiro de un vehículo de la flota de la empresa, se deben seguir algunos pasos legales. Para que el trámite de retiro y baja llegue a ser lo más sencillo y cómodo, a continuación, se plasman cuáles son los pasos a seguir:

- Si la tarea será llevada a cabo por una empresa contratada, deben suministrársele, todos los datos del automóvil, así como la dirección donde se encuentra ubicado para ser retirado con grúa.

- Posteriormente, se deberá preparar la documentación necesaria para tramitar la baja definitiva en la Dirección General de Tráfico (DGT) para un vehículo de compañía, cuyo procedimiento es muy diferente al método usado para dar de baja a un vehículo particular.

Una vez cumplidos los requisitos legales para darlo de baja, el vehículo será enviado al CATV, que es el  Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos. Allí será descontaminado, hecho chatarra y dado de baja total y definitiva en tráfico, a través de una aplicación informática que tiene conexión directa con la base de datos del registro automotor de la DGT.

Por último, se confeccionará y remitirá, ya sea vía postal o correo electrónico, el Certificado de Destrucción del vehículo, así como el de baja definitiva de la Dirección General de Tráfico.

Como se ha podido apreciar, dar de baja un vehículo de la flota es un procedimiento que, a pesar de no ser muy complicado, debe ser llevado a cabo correctamente, porque de no cumplirse con ciertas normativas de ley las consecuencias legales pueden significar multas y pérdidas económicas inadmisibles y hasta injustificables para la empresa.