Si no hago nada, no me equivoco

Por si acaso se nos ha olvidado, desde el año 2015 gobierna el PSOE en el Ayuntamiento de Jerez. Lo digo porque cada vez que se menciona alguna carencia en la ciudad, olvidamos que estamos frente al mismo Gobierno de la legislatura anterior. Sin embargo, hay algo en lo que podemos diferenciar estas dos legislaturas, del mismo partido con casi idéntico equipo de Gobierno, y es que el anterior período se caracterizó por no hacer nada. Quizás fue debido a la grandiosa estrategia basada en que "si no hago nada, no me equivoco" , puesto que si no se toman decisiones significativas y que determinaran inversión y gasto, se evita el señalamiento por caer en el error, cosa que por suerte o por desgracia no está pasando en este segundo mandato.

Hay grandes ejemplos de lo que significaba no hacer nada y uno de ellos fue la devolución de los cinco millones de euros a la Junta de Andalucía correspondientes a los planes de empleo. Una ciudad con más de 30.000 parados y su Ayuntamiento se da el lujo de devolver dinero de planes de empleo y dejar en la calle a más de 200 familias.

Sin embargo, esta segunda legislatura está increíblemente activa y a pesar de la crítica situación económica de las arcas del Consistorio, la primera medida fue subir el sueldo de los ediles socialistas, sin poder dejar de mencionar las constantes subidas salariales y blindaje de los sueldos de sus funcionarios de confianza como Mila Pérez con cifras de escándalo para una Administración tan endeudada, 135.000 euros al año. Desde entonces, me cuestiono si es mejor la actuación anterior de no hacer nada, que la actual de hacer algo.

De esta nueva legislatura voy a destacar algunos trabajos del ayuntamiento que dejan en evidencia que a veces es mejor aplicar la frase de Sócrates, aquella de "sólo sé que no se nada", pues tenemos la inacabada obra de la plaza Esteve, que ha sido el gran mazazo para los comerciantes de la zona; la gran pista de baile de la alameda del banco, con un coste de más de 20.000 euros y que lamentablemente en estos momentos no soluciona ningún problema en esta ciudad tan castigada por el paro y la pobreza; la falta de limpieza y desinfección de Jerez, pues durante esta fase de la pandemia en la que los niños han salido a la calle y han estado en plazas y zonas al aire libre de las barriadas, no se ha visto la presencia de trabajadores realizando dichas labores. Ni hablar del magnífico césped reciclado del cementerio municipal, que, dejando a un lado que ha sido reutilizado (cosa que veo bien, aunque es lamentable que se vea el rallado del campo de fútbol) este fin de semana se lo llevó el viento, eso tomando en cuenta que aún estamos en verano y los temporales no han empezado, por lo que quizás el césped tendrá una santa sepultura apenas llegue el invierno.

Con un impacto incalculable nos encontramos la semana pasada con la solicitud por escrito de la alcaldesa Mamen Sanchez a Hacienda, de la subida de los impuestos por Ley en Jerez, con su respectiva amenaza a la oposición, que me ha dejado sin palabras.

Con lo resaltado anteriormente no quiero que se subestime al equipo de Gobierno, no señor. Ellos han hecho otras cosas más que no vamos a recordar por falta de tiempo, sólo puedo decirles que van en la misma línea. Errores tras errores que dejan en evidencia una falta de compromiso con el pueblo y que certifican que probablemente la estrategia de no hacer nada para no equivocarse era mejor para la ciudad, puesto que más ayuda el que no estorba.