Los libros son emociones. Leer es vivir por partida doble. Hoy en nuestro
SuperViernes vamos a reír y llorar. Casi a partes iguales. Viajaremos en el tiempo en un tren cremallera, entraremos en un hospital en el que podemos perder la cabeza, nos montaremos en descapotable y conviviremos con una familia muy especial. Todo ello, con esta selección de cinco títulos en la que no falta la poesía.
El tren cremallera y una historia de amor de los años 30 en 'La hija de la nieve'.
Ambientada en los años 30 del pasado siglo,
en el gerundense valle de Nùria durante la construcción del tren cremallera,
La hija de la nieve (Planeta) es una historia de amor y superación, una travesía hacia libertad escrita por
Núria Esponellà. Sobre su novela, la autora ha destacado:
"Siempre
busco espacios emblemáticos donde situar las historias que quiero
contar y el valle de Núria es un espacio natural lleno de simbología.
Tuve claro que situaría la acción principal en la época de la
construcción del tren cremallera (1929-1931) y que la trama culminaría
al inicio de la Segunda Guerra Mundial con el paso de exiliados que
huían de la Francia ocupada".
Enrique y Juana son los dos protagonistas de una historia que conocemos a través de la narración de Marcel, el nieto de esta pareja que se conoció a casi dos mil metros de altura. Su relación la comenzaron sin ningún problema, hasta que en los años 40 Juana tuvo que regresar al valle y arriesgar su vida en una decisión que cambiaría para siempre su destino.
Humor, tragedia y un hospital para perder la chaveta en 'Los centenarios'.
Un hospital en el que todas las personas mayores que entran pierden la chaveta es el escenario en el que transcurre
Los centenarios (
Turner), la humorística y a la vez trágica novela firmada por Lore Segal (Viena, 1928). Un retrato realista de la vida contemporánea en el que se dan cita las relaciones entre padres e hijos y la toma de conciencia de la mortalidad de los seres humanos.
La escritora estadounidense
Jennifer Egan ha destacado sobre esta obra: "Es triste y divertida, y eso la hace más triste y más divertida". A lo largo de la novela van desfilando personajes de lo más singulares que protagonizan situaciones de la vida diaria que son narradas de una forma muy particular por una autora que emplea con estilo la sátira y el humor.
Las peculiaridades de una excéntrica y aristócrata familia en 'Los Sioux'. Comedia y drama también conviven en
Los Sioux (
Impedimenta), el tercero de los títulos que destacamos hoy en nuestro
SuperViernes. Una novela, sobre una familia francesa de clase alta que se acaba de instalar en Nueva Orleans, que fue escrita en 1965 por la actriz de cine, teatro y televisión Irene Handl (1901-1987).
La sinopsis de esta obra detalla: "Los Benoir componen una aristocrática y excéntrica familia que, debido a sus altas cotas de esnobismo y a su carácter entre original y amoral, se ve arrastrada hacia las situaciones más desconcertantes. Un nuevo miembro acaba de llegar después de que la prepotente Marguerite Benoir se haya casado con todo un caballero: Vincent Castleton, que aporta al matrimonio su flema inglesa y un toque cockney. Ella, a su vez, lleva consigo a George, un niño de nueve años fruto de un primer enlace con un primo suyo que falleció en un desgraciado accidente. Junto a una enorme fortuna, el pequeño ha heredado una terrible enfermedad y un soberbio carácter. La convivencia de todos estos peculiares personajes hará que salga a la luz lo más estrambótico de una ya de por sí extravagante estirpe".
Indios americanos y fantásticos deportivos en 'El descapotable rojo y otras historias'.
Mujeres
masculinas, fantásticos deportivos cargados de historias familiares,
llanuras escarpadas, ríos caudalosos, tozudez y entropía. Todos estos
elementos se entrelazan en
El descapotable rojo y otras historias, la colección de relatos de
Louise Erdrich editada por
Siruela dentro de su colección
Nuevos Tiempos.
La mayoría de las narraciones están protagonizados por indios americanos de ascendencia diversa y que tienen en común poseer pocos medios. Como se indica desde la editorial, los relatos "
se
centran en los personajes y en los misterios del día a día, se enraízan
en el folclore pero alcanzan la vida moderna, resultan frescos por su
manejo del absurdo y su sentido del humor tirante".
La poesía como arma contra el terror del siglo XX en 'Aún queda mucho por decir'.
Y aunque todavía nos queda mucho por leer y por escribir, cerramos nuestro SuperViernes con Aún queda mucho por decir (Sexto Piso), la poesía -como ha destacado la escritora y crítica literaria Cecilia Dreymüller, escrita por los supervivientes del Holocausto como búsqueda de un lenguaje no contaminado, como intento de guardar la memoria del sufrimiento".
Una poesía que lleva el sello de Rose Ausländer (1901-1988) y cuya traducción -en este título que destacamos- corre a cargo de Nuria Manzur Bernabéu. La editorial destaca la sencillez y ligereza de las palabras de una autora que combate con sus poemas el terror del siglo XX: el exilio, la humillación, el silencio. "No se trata sólo de poemas de una extraña y gran belleza, sino de
gestos políticos y éticos que son una alternativa frente al horror del
mundo. Porque cuando el horror y la destrucción nos arrebatan la voz y
las palabras,
Ausländer sabe que -a pesar de todo- el ser humano no está
acabado; sabe que la compasión, la hospitalidad, la bondad no han sido
vencidas, y que aún queda mucho por decir".