Tres años con la camiseta rosa

Sé que soy muy pesada cuando recuerdo que Mamen Sánchez y este Gobierno local socialcomunista están en su segunda legislatura, pero lo recuerdo porque creo que a veces se nos olvida demasiado rápido todo lo que ha pasado o dejado de pasar en estos últimos años.

Esta semana hemos sido testigos del escándalo de la camiseta rosa del Minotauro y por supuesto, del desafortunado lema que tiene la misma ("Todas venceremos la pandemia machista"), además de salir a la luz el costo de la colocación de la camiseta en una ciudad que se hunde en la pobreza, cosa en la que no voy a entrar pues desconozco con exactitud lo que puede costar su colocación. Sin embargo, cueste lo que cueste, no cabe duda que quizás todas aquellas mujeres que sufren algún tipo de violencia, preferirían en algunas ocasiones un plato de comida para sus hijos, algún tipo de ayuda material o psicológica, mas que una camiseta en una rotonda de Jerez.

Dicho lo anterior, quiero comentar que Jerez de la Frontera es una ciudad que arrastra unas cifras de desempleo y pobreza que son de escándalo, desde hace varios años. Más de 31.500 parados, que en unos meses pueden convertirse en casi cuarenta 40.000 cuando finalicen los ERTE, de los cuales muchas son mujeres. Eso sí que es un maltrato, pues somos por naturaleza madres, hijas, esposas a las que nos duelen nuestras familias y que, por lo tanto, también tenemos derecho a tener un puesto de trabajo. Pero al Ayuntamiento de izquierdas que tiene nuestra ciudad, más que hacer, le interesa aparentar que hace con el ruido de una camiseta rosa que supuestamente cuesta miles de euros.

Dicha camiseta lleva colocándose en la rotonda de Madre de Dios desde hace tres años, pero hasta ahora no hacemos ruido de ello, por razones mediáticas que desde luego siguen beneficiando a los mismos. Es decir, beneficia a los que más que hacer, aparentan que hacen y las criticas sin duda alguna han rebotado a la oposición por permitir el lema, que desde luego no conocían, y que aunque se opongan, no sirve para nada, pues Jerez se ha convertido en un territorio comanche en el que solo se hace lo que el socialcomunismo decide sin importar las consecuencias. Es el caso del asfaltado de la plaza Esteve y Corredera, la pista de baile de la Alameda del Banco, los conciertos en plena pandemia en el centro de la ciudad, o lo más grave desde mi punto de vista, la aprobación de los últimos presupuestos y las subidas de sueldo inmorales en el Consistorio, donde hay funcionarios de confianza que ganan más que un ministro, mientras somos una de las ciudades más endeudadas de España.

Dejemos de culpar siempre a la oposición por las cosas que hace el Gobierno local y empecemos a asumir responsabilidades con respecto a nuestras decisiones al momento de votar, pues no es culpa del Partido Popular ni de Ciudadanos que el Ayuntamiento (PSOE, Ganemos, Adelante e Izquierda Unida) hagan este tipo de cosas. Esto es lo que han decidido los jerezanos en las urnas, por este motivo ellos se sienten legitimados para hacer y deshacer. Los resultados electorales en los últimos comicios dejaron en evidencia que desconocemos la Ley Electoral, pues el voto que consideramos castigo a los partidos políticos ha sido un castigo para los jerezanos que debemos aguantar por ahora, una legislatura mas, a los de las camisetas rosas, y digo por ahora, por que la división de la oposición puede volver a permitir que sigan gobernando. De cualquier manera, como al final se culpabiliza a alguien, para eso está el PP, a quien a pesar de no pintar nada en las decisiones de los socialistas, siempre terminan señalados.

Tres años de camisetas, así mismo como se lee, y dos legislaturas llevan en Jerez y en España los socialistas, con sus amigos que representan a las minorías más radicales, quienes han llegado al poder por que los votos de los Españoles se lo han permitido.

A pesar de este desafortunado incidente del lema, hemos de tener claro que la violencia, venga de donde venga es un tema que nos compete a todos. Después de tantas luchas por la igualdad no debemos frivolizar ni utilizar este tema tan delicado para sacar réditos políticos, dejando a un lado que los jerezanos (mujeres, hombres, niños, niñas, jóvenes, ancianos, españoles y extranjeros), si no mueren por la pandemia, quizás morirán de hambre o tristeza, pues nuestra ciudad necesita generar empleo, necesita ser un lugar atractivo para las inversiones, necesitamos capitales, tiendas, empresas... En fin, lo que necesitamos es trabajo, no una camiseta rosa.